Me has convencido,
el lugar más bonito del mundo
es a tu lado.
¿Y ahora? ¿A dónde vamos?
Si quieres que abandone
estos lugares porque ya
son ruinas, quizás primero
tenga que abandonarme a mí misma.
Y a los pájaros,
¿Quién los salvará de la tormenta?
Sé que tus abrazos
son el pasaje a la felicidad,
sólo estoy asustada.
¿Qué hiciste con tus espinas?
Siempre lo descolocas todo...
Entonces,
¿me acostumbro a que no me duelas?
Yo también te quiero...