domingo, 28 de agosto de 2016

Dramundo.

Propongo un brindis
por cada una de las personas
que me hizo daño.
Las heridas son billetes a la madurez.

A todos los que han abierto mis ojos
ante la vida,
que me mostraron las escenas censuradas.
Lo que nadie quiere ver.

Que todo lo que construimos
da sombra,
no hay nada tan natural
como la oscuridad.

Al crecer he aprendido
que si el mundo es un jardín,
hay más zarzas que flores.
Que la vida es corta, dura.

En nuestro caso
es al revés,
las mariposas no vuelan felices
y la vida las vuelve gusanos,

Que la muerte
siempre te acompaña,
está en cada movimiento,
en cada paso que das.

Que hay abrazos
que son intentos de arrancarte la piel.
Gente que nace con espinas
e intención de clavártelas.

He aprendido
que tienes que apretar el puño,
que tienes que pisar fuerte
y llorar en casa.

Que quien nunca te va a fallar
está dentro de las cuatro paredes
que forman tu casa.
Yo tengo el amor acostado en mi cama.

Siempre hay días grises,
límpiate las lágrimas
y sal a la calle.
Sonríe.

Ríete,
una carcajada puede doler más
que un ojo morado.
Sé fuerte.


Lucha contra el mundo que te daña,
nadie sabe de lo que eres capaz. 

Ni siquiera tú mismo.

No hay comentarios: