sábado, 19 de marzo de 2016

Estrellas de suelo.

Mi padre me dijo una noche
que las luciérnagas son
las estrellas del suelo.
Y, entonces, pedí un deseo.


La primera vez que oí tu voz
supe que quería besar la vida
contigo.
Siempre me hiciste temblar.

Todo a lo que antes
llamé "amor"
fue mentira.
Y no me arrepiento.

La historia que llevamos detrás nos ha dirigido hasta aquí.
La vida vale la pena.

Gracias por cruzar esta frontera,
te haré sitio en el armario.
Las lunas que me quedan
son para ti.

Me arreglas la vida
con tu sonrisa.


Tú me has enseñado
que el amor se mide 
en estallidos de carcajadas.
Y yo quiero abrazarte toda la eternidad.

Gracias,
porque la felicidad llama a la puerta si estás en casa.