Quizá nos equivocamos al decir que éramos futuro. Un futuo prometido. Al soñar, pero ¿Quién no quiere soñar? Fue algo bonito, esas ilusiones... Sí, es una herida a la que todavía no he conseguido curar, pero ahora hay postilla, y aunque la herida siga ahí, y el dolor. Ya está tapada. Acabará desapareciendo... Te equivocaste cuando dijiste que serías mi futuro marido, nos equivocamos. Al parecer ambos nos engañamos a nosotros mismos y nos dañamos el uno al otro. Nos equivocamos cuando dijimos que esto sería para siempre, que nunca jamás dejaríamos de querernos. Nos equivocamos, y duele reconocerlo, pero no es así. Nos hemos equivocado y, aun ahora, es cuando me estoy dando cuenta que, según parece, tú no eres para mí ni yo soy para ti. Ahora me doy cuenta, nos equivocamos y fueron tantos errores los que un día me hicieron feliz... Ahora sí se terminó, ahora sí sé que ya no. Ahora sé que perdimos el tiempo, que nos hemos equivocado y mucho.
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