Todo y nada.

Cuando te encuentras mal y te sientes débil debido a un problema de salud, de estos que se pasan solo en tres días, siempre debería haber alguien que te recuerde que eres fuerte, que te apoye y que te ayude, alguien que se preocupe por ti. Casi todo el mundo tiene a esa persona que, cuando te ve mal, te ayuda... Dentro de ese "casi", estoy yo. Sí, la persona más importante para mí no se preocupa por mi estado de salud. Suelo derrumbarme cuando me veo tan débil, me derrumbo y lloro. No sé si, cuando estoy así, me creo paranoyas en la cabeza o si es que me doy cuenta de las cosas... Me estoy dando cuenta de que pensé que lo tenía todo, cuando, en realidad, no tengo nada. De nada sirve tener cosas que te importen, si a esas cosas tú no les importas...