Vengo a decirte que eres preciosa.
Que se te ven las desilusiones
a kilómetros,
que vas pisando todos los planes
que ideaste y no llevaste a cabo.
Y, aún así, eres preciosa.
Que sé que siempre echas de menos,
que te has sentido sola,
que lloras.
Y lo que te queda.
Y, aún así, siempre sonríes.
Hoy te quiero decir que no te cohíbas,
que luego te arrepientes.
Que hagas lo que te apetezca,
aunque sea llorar.
Porque, aún así, eres preciosa.
Que seas lo que quieres ser,
que te levantes.
Que he visto cómo te hundías en el fango,
para salir mejor que nunca.
Y ni siquiera tú sabes cómo,
pero ahí estabas otra vez.
Que tengas paciencia con los demás,
pero no contigo.
Que no sé cuánto dura una vida,
pero disfrútala.
Por ti.
Por mí.
Y por todas las personas que te quieren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario