Lo peor es cuando esa persona que quieres que siempre te consuele, es la que te está haciendo llorar... Cuado esa persona que pensabas que siempre estaría ahí, hasta tú misma, sabiendo que le quieres, quieres que se vaya. Lo peor de todo es cuando lloras, y no sabes qué querrás hacer después. Hubo alguien en tu vida que lo fue todo, y aun sigue ahí, y resulta que aquello que fue lo mejor, es, en realidad, algo malo. Es como una droga, que cuando ya estás enganchada, la quieres incluso sabiendo que te mata por dentro. Es, por ejemplo, cuando tienes ganas, cuando te entrgas, lo das todo, tan solo esperando a cambio cariño, y ni eso consigues... Cuando creas que una persona te ha enseñado a querer, y aunque no sea mentira, a la vez, te está enseñando lo que es sufrir.
Porque,a veces, piensas cosas que no son, y yo siempre me equivoco. Me dio por pensar que de verdad sentía lo mismo que estaba sintiendo yo por él, que yo le importaba. Pero no era así. Cuando descubres que, todo lo que te hizo un día feliz, es mentira, sientes un dolor mayor que el que has sentido en toda tu vida. Cuando sientes que ya, todo se va, que nada te va a hacer sentir así. Ahora, siento odio por todas las cosas que se supone que tenía, por todo. Cuando, de verdad, piensas que le puede importar todo lo que sientes, y es mentira. Siempre pienso que soy una más, pero con él fue distinto, y fue con quien más soy una más. Solo pensé que se acordaría de mí siempre, y resulta no. Me parecía el chico perfecto, tan sencillo, tan guapo, tan como a mí me gustan... Sinceramente, no era la primera vez que esto me pasaba, pero nunca me dolió tanto. Nunca una persona tubo tanta importancia para mí. Nunca un "adiós" me hizo sentir así... Después de dar tanto en esta vida, siempre buscando la felicidad de los demás... y recibo una forma de vivir más triste que alegre. No hay moraleja, ni hay nada, lo único que creo ahora, es que soy tonta. Que me paso los días llorando, y, sin motivo porque ni si quiera merece que llore, ni si quiera quiero llorar, aunque me sale de dentro. No hay nada que me consuele ahora, nada que me haga sonreir de verdad, lo único que podía hacerlo antes era su voz, pero ahora, mi única reacción ante ella sería llorar... Pasaré por miles de lugares, y lloraré miles de veces, caminaré por miles de calles y sé que no seré capaz de llevar la cabeza mirando al frente. Siempre mirando hacia el suelo, porque ahora mismo me siento, incluso, por debajo de éste. Nadie quiero que me vea, solo quiero estar sola para que nadie me haga daño, ya hay miles de recuerdos para llorar, no quiero que sean más. No necesito un chico, necesito carecer de sentimientos como otras personas a las que no les importa hacer daño, a las que no les duele nada.
Sientes frío, no sé por qué, pero cuando algo te duele tan adentro, sientes frío. Es pensarlo y, aquello por lo que sufría antes una tontería comparado a como lo hago ahora. Antes podía llorar por fuera, sentirme mal. Pero ahora, sale de dentro, y yo lo siento, y de verdad que duele, se forma un nudo en la garganta y parece que hasta el propio aire que respiras, te molesta. Y, si hace falta, romperé todos los cristales para no escribir en ellos su nombre cuando estén empañados, si hace falta me arrancaría el alma para no sentir el dolor.
Y, esque, es increíblemente increible cómo duele el dolor, esas ganar de arrancarte la piel, de gritar, y te sientes encerrada en ti misma al no poder hacer nada de lo que estás pensando. Eso de llorar y no saber qué hacer con tu propio cuerpo físico, de lo que duele, querer salir fuera de tu propia alma y sentir que no puedes hacerlo. Y, tan solo es que quieres que él salga para fuera de ti misma, no eres tú, es él, es él quien causa este dolor. Es quien, de verdad, necesita salir fuera. No quiero que me traten como si fuese alguien que ha hecho daño, porque es lo que siempre evito hacer. Pero, cuanto más buena eres, peor te tratan. Y estás intentando pensar en algo que te puede hacer feliz, y todo es él, y no. Yo ya no quiero que me haga feliz. No quiero ni si quiera saber si existe, quiero que desaparezca de mi vida, a pesar de que sé que , aunque esté al lado de millones se personas, me sentiré sola si no está él. Pero está decidido, se acabó, se acabó para siempre. Ahora, no le tengo miedo ni al mismo miedo, porque el dolor es algo más fuerte. El dolor podría hacer que el miedo se asustase. El dolor que hoy siento puede hacer triste cada uno de los segundos que fueron...
Porque,a veces, piensas cosas que no son, y yo siempre me equivoco. Me dio por pensar que de verdad sentía lo mismo que estaba sintiendo yo por él, que yo le importaba. Pero no era así. Cuando descubres que, todo lo que te hizo un día feliz, es mentira, sientes un dolor mayor que el que has sentido en toda tu vida. Cuando sientes que ya, todo se va, que nada te va a hacer sentir así. Ahora, siento odio por todas las cosas que se supone que tenía, por todo. Cuando, de verdad, piensas que le puede importar todo lo que sientes, y es mentira. Siempre pienso que soy una más, pero con él fue distinto, y fue con quien más soy una más. Solo pensé que se acordaría de mí siempre, y resulta no. Me parecía el chico perfecto, tan sencillo, tan guapo, tan como a mí me gustan... Sinceramente, no era la primera vez que esto me pasaba, pero nunca me dolió tanto. Nunca una persona tubo tanta importancia para mí. Nunca un "adiós" me hizo sentir así... Después de dar tanto en esta vida, siempre buscando la felicidad de los demás... y recibo una forma de vivir más triste que alegre. No hay moraleja, ni hay nada, lo único que creo ahora, es que soy tonta. Que me paso los días llorando, y, sin motivo porque ni si quiera merece que llore, ni si quiera quiero llorar, aunque me sale de dentro. No hay nada que me consuele ahora, nada que me haga sonreir de verdad, lo único que podía hacerlo antes era su voz, pero ahora, mi única reacción ante ella sería llorar... Pasaré por miles de lugares, y lloraré miles de veces, caminaré por miles de calles y sé que no seré capaz de llevar la cabeza mirando al frente. Siempre mirando hacia el suelo, porque ahora mismo me siento, incluso, por debajo de éste. Nadie quiero que me vea, solo quiero estar sola para que nadie me haga daño, ya hay miles de recuerdos para llorar, no quiero que sean más. No necesito un chico, necesito carecer de sentimientos como otras personas a las que no les importa hacer daño, a las que no les duele nada.
Sientes frío, no sé por qué, pero cuando algo te duele tan adentro, sientes frío. Es pensarlo y, aquello por lo que sufría antes una tontería comparado a como lo hago ahora. Antes podía llorar por fuera, sentirme mal. Pero ahora, sale de dentro, y yo lo siento, y de verdad que duele, se forma un nudo en la garganta y parece que hasta el propio aire que respiras, te molesta. Y, si hace falta, romperé todos los cristales para no escribir en ellos su nombre cuando estén empañados, si hace falta me arrancaría el alma para no sentir el dolor.
Y, esque, es increíblemente increible cómo duele el dolor, esas ganar de arrancarte la piel, de gritar, y te sientes encerrada en ti misma al no poder hacer nada de lo que estás pensando. Eso de llorar y no saber qué hacer con tu propio cuerpo físico, de lo que duele, querer salir fuera de tu propia alma y sentir que no puedes hacerlo. Y, tan solo es que quieres que él salga para fuera de ti misma, no eres tú, es él, es él quien causa este dolor. Es quien, de verdad, necesita salir fuera. No quiero que me traten como si fuese alguien que ha hecho daño, porque es lo que siempre evito hacer. Pero, cuanto más buena eres, peor te tratan. Y estás intentando pensar en algo que te puede hacer feliz, y todo es él, y no. Yo ya no quiero que me haga feliz. No quiero ni si quiera saber si existe, quiero que desaparezca de mi vida, a pesar de que sé que , aunque esté al lado de millones se personas, me sentiré sola si no está él. Pero está decidido, se acabó, se acabó para siempre. Ahora, no le tengo miedo ni al mismo miedo, porque el dolor es algo más fuerte. El dolor podría hacer que el miedo se asustase. El dolor que hoy siento puede hacer triste cada uno de los segundos que fueron...
No hay comentarios:
Publicar un comentario