miércoles, 25 de junio de 2014

Sonrisas en lugar de besos.

Cerca de él no me salen las palabras, me quedo muda. No sé qué decirle, me quedo tonta.
Simplemente, sonrío, sin pensarlo y sin que nada me haga gracia, sonrío cuando lo veo mirarme o, incluso, con tan solo verle cerca. Le sonrío a todas sus tonterías, a todas sus miradas y a todos sus gestos. Es como una sonrisa automática que se activa durante el tiempo que esté a la vista.
Le sonrío cuando estoy deseando besarle, le sonrío y me callo.

No hay comentarios: