Te has ido y todo ha vuelto a ser como siempre,
todo ha vuelto a ser normal...
Sin embargo, ahora la normalidad tiene un aspecto triste.
sábado, 24 de enero de 2015
miércoles, 21 de enero de 2015
Típico pero sincero: te echo de menos.
No puedo evitar quedarme paralizada al oír tu voz.
Se me acelera el corazón, y en la garganta se forma un nudo.
Porque no quiero perderte, ni tampoco que me olvides.
Aunque lo veo como algo inevitable.
Ojalá encontrase la forma de permanecer en ti.
Pero con mi mala suerte y tu dulzura,
estoy completamente segura de que te enamorará alguien
y no seré yo.
¿Cómo voy a dejar que se pierda algo tan bonito?
Con lo complicado que es encontrar a alguien
Se me acelera el corazón, y en la garganta se forma un nudo.
Porque no quiero perderte, ni tampoco que me olvides.
Aunque lo veo como algo inevitable.
Ojalá encontrase la forma de permanecer en ti.
Pero con mi mala suerte y tu dulzura,
estoy completamente segura de que te enamorará alguien
y no seré yo.
¿Cómo voy a dejar que se pierda algo tan bonito?
Con lo complicado que es encontrar a alguien
que me haga sentir como me haces sentir tú.
Para una vez que la suerte me da una oportunidad,
no quiero fallarle.
No dejo de pensar en ti.
No puedo... Tampoco quiero.
Aunque siento que voy a salir hecha pedazos.
Porque estaba viviendo un sueño,
sin querer ser consciente de que iba a despertar.
Pensando, como ahora deseo todas las noches,
que al amanecer estarías a mi lado.
Y, ahora, no dejo de torturarme
pensando en si existirá siquiera otra madrugada contigo,
y en la lejanía de esta.
No dejo de envidiar a esa chica desconocida que, un día cualquiera,
se pondrá tu sudadera de color vino
y te rozará la espalda...
Ojalá tuviese valor para decirte que, como bien dices tú,
"nadie te va a besar como yo."
Ojalá leyeses este típico pero totalmente sincero "te echo de menos".
Ojalá estuvieras aquí ahora mismo.
domingo, 11 de enero de 2015
La magia no está en los besos.
La magia no está en los besos.
La magia no se ve, sólo se siente.
La magia está en el deseo contenido,
en las caricias, en las ganas...
Los momentos antes de un beso,
los latidos fuertes y a toda velocidad.
Esa mezcla entre el sentimiento del placer de la liberación de un impulso
y el nerviosismo, el miedo al rechazo.
Nada jamás se podrá comparar con un abrazo fuerte,
con un abrazo lleno de ganas.
Sólo el primer beso será el especial,
a partir de ese momento, será la forma más usada para demostrar cariño.
A partir de ese beso,
reemplazaremos las caricias que nos hacen estremecer,
los cálidos abrazos con los que mostramos las ganas de acercarnos,
las sonrisas que dicen "quiero conocer tus labios",
esas dulces miradas llenas de cariño y deseo
y los intentos disimulados de tocarnos las manos
por besos.
¿Acaso hay algo más intenso que esto?
¿Por qué besar cuando podemos sentir algo tan especial antes? ¿Por qué tanta prisa?
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