miércoles, 9 de septiembre de 2015

Grito de auxilio.

He pensado tanto en ti
y en tanto contigo
que si me dices adiós
me sangrará el alma.

Siempre vi el amor
en colores cálidos.
Y lo he vivido con delicadeza,
con miedo a quemarme.

Deberías haber venido
con un cartel informativo en el pecho:
Por cada noche conmigo
hay 100 noches de fría soledad.

Dices unos "te quiero"
que hielan el alma.

Que llegue ya el invierno,
y tú con él,
porque estoy intentando latir
entre escarcha.

Desde que siento que no sientes,
me autolesiono con tu recuerdo.
Y aquí sigo, desnuda,
esperando a que me vistas una sonrisa.

Es cruel por tu parte:
sabes que puedes abrazarme
con palabras.
Y no quieres, o no puedes.




Mi niño, sólo es el eco de un grito de auxilio:

Ven a salvarme o a matarme, 
pero no me dejes agonizando.                  

No hay comentarios: