jueves, 5 de marzo de 2015

Ahora.

Me faltó suplicarte que me quisieras.

Te pedía, con palabras que no escribía,
que me dieses tu calor.
No quise olvidarte,
sólo necesitaba sentirte, cerca o lejos,
sentir que estabas.

Para mí el tiempo no pasaba si te estaba esperando,
porque lo verdaderamente importante era que llegases.
Y me diste a entender,
con todo lo que yo esperaba oír y que tú no dijiste,
que era un adiós. Un hasta luego.
Me pediste en silencio que te dejara ir,
que siguiese viviendo sin ti.
Contigo lejos.

¿Ahora vienes a buscarme?
Después de mojar mi cara de agua salada,
después de hacer que mi mundo fuese tu espalda,
después de enamorarme y quitármelo todo.
¿Ahora vuelves?
Después de demoler todo aquello que yo construí a partir de tu sonrisa,
después de pisar nuestros trozos,
después de ignorar todas y cada una de las letras que junté para ti.

Ahora que me han quitado tu veneno,
ahora que estoy desintoxicada de ti.

Ahora no quiero que vuelvas para joder todo aquello que hice después de ti,
ahora no quiero la luz si va a ser oscuridad luego,
ahora no quiero que vuelvas si te vas a ir de nuevo.

No hay comentarios: