viernes, 10 de julio de 2015

Imprescindible.

No quiero compartir con nadie
lo que siento cuando me abrazas
porque estoy segura
de que no sabrían de lo que hablo.

Quiero contarte, pequeña,
que si te veo llorar 
soy, al instante, la persona
más infeliz del universo. 

Que una vida sin ti
es una vida vacía,
que aportas siempre alegría. 
Que sin ti, no soy nada. 
Sin Iosune, no hay Alba.

No creo en dios, 
pero rezo para que nunca me faltes.

Que sin ti,
ni primaveras ni hostias. 
No entraría luz por la ventana,
no habría días.

Estoy segura
de que no saldría ni la Luna. 
Sin ti no hay risa.
Iosune, la felicidad lleva tu nombre.

Sólo quería contarte 
que tu sonrisa es la estación más bonita del año,
que la primavera la envidia. 

Que tu abrazo 
es mejor que una anestesia
 y es, sin duda,
el mejor remedio contra el dolor.

No existe flor ni mar 
al que debas envidiar,
porque tú
eres amor puro. 

Mi pequeña,
conviertes a todo aquel
que entra en tu vida
en afortunado.

No existe palabra con tanto poderío, pero que sepas que todo lo que te quiero aún no está escrito en ningún idioma.


No hay comentarios: