miércoles, 3 de diciembre de 2014

Una gran parte de mí.

Ellos son los que me conocen y saben lo que necesito en cada momento y cómo me siento, los que preocupan de mí realmente... Son amor puro...
Me siento tan lejos de ellos, que sólo quiero que ellos deseen, tanto como yo, que volvamos a juntarnos todos,
Son algo muy importante, como una parte de mí y si me pasa algo importante, les llamo antes que a nadie. No cambiaría los momentos que paso cuando estoy con ellos por nada, absolutamente nada del mundo,
Por esos recuerdos de cuando nos juntamos todos, las risas que nos echamos, las borracheras, los llantos, las historias que nos contamos, los vaciles.... Porque son vaciles para reírnos todos, no para que unos se rían de otros... Nunca hacen daño, de hecho, confieso que me divierte que me vacilen, porque esos pequeños detalles, son los que más echo de menos.
Y si tengo un problema dan la cara por mí, y si me meto un problema me llaman tonta. Pero no un tonta que duele, es un tonta como "es que sabías lo que había y has hecho esto otra vez".
Son como una familia para mí, aunque a veces nos aburramos o no sepamos que hacer, cuando nos juntamos todos hablamos hasta que nos cierran el bar... Y luego buscamos donde ir para hablar...
Son personas que están y han estado siempre en los peores momentos conmigo, y han formado parte de los mejores momentos.
Sobretodo mis niñas. Ellas son parte de mí y, la verdad, si no hubieran estado, igual que en los demás importantes momentos de mi vida, me hubiese sentido incompleta.

Jamás os cambiaría por nada. Sois lo mejor.



lunes, 3 de noviembre de 2014

Otra vez.

Aquí está otra vez.
Otro invierno. Otra vez frío.
Otra vez silencio.
De nuevo, mi corazón helado, no por la temperatura,
sino por tu ausencia. Por no sentirte, ni oírte, ni verte.
Otra Navidad sin ti. Otra vez tristeza.
Otra vez la casa llena de gente, pero vacía.
De nuevo tener que cerrar los ojos para recordarte, para verte.
Otra vez a ver fotos, a imaginarte en las conversaciones.
Otra vez a ver tus rincones sin ti.

Y volveré a estar en los lugares donde has estado, pero sin ti.
Volveré a escuchar esa dulce canción que se volvió tan especial,
sólo para tenerte cerca. sólo porque se disparan aquellos momentos,
que duelen por la nostalgia, por ser demasiado dulces.

Siempre serás mi mejor recuerdo, la persona a la que más admiro.

sábado, 25 de octubre de 2014

No esperes que le lleve flores.

Intenté curar todas y cada una de las heridas que abriste en mi cuerpo.
Y aprendí que, aún queriéndote, hay personas que soportan hacerte llorar.
A ti, incluso te gustaba. Quizá porque sentías que te quería.
Tal vez porque te gustaba ver que tan sólo una palabra que salía de tus labios podía romper todo mi cuerpo por dentro.

Empecé a pensar que el sufrimiento formaba parte del amor, y mojé mi cara de dolor mil veces para que tú me alegrases una. Llegué a odiar todo aquello que yo era.
Luché porque sabía que me querías, me quisiste como nunca me han querido. Pero no de la mejor forma, nunca supiste quererme.

Tarde me percaté de que me querías, me querías encerrada en mi casa, me querías sin amigos, me querías sin faldas cortas ni vestidos, me querías llorando y sonriendo sólo por y para ti.

Tan tonta fui que me creí todo aquello decías que yo era, creí en mi estupidez, en mi inutilidad. Y me aferré a ti antes que a mí, pensando que serías la única persona capaz de quererme, que nadie jamás sería capaz de enamorarse de mí.
Me hiciste creer que tenía suerte de tenerte, y que tus palabras no eran los puñales que me abrían las heridas, sino que esas heridas estaban ahí desde siempre. Y pensé que nadie llegaría a quererme nunca, que cuando me quitasen la ropa y me viesen sangrar, se irían corriendo. Así que intenté curarme con alcohol barato, y al principio escocía, pero al final siempre dejaba de sentirme.

Entonces llegó el día de mi muerte. Cuando tu mirada encendía en llamas por última vez, y me quemaste. Me carbonicé, y ya no se veían los labios que siempre te buscaban ni esos ojos a los que tantas veces hiciste llorar.
Y después de morir yo, murió nuestro amor.
Tú cavaste su propia tumba. No esperes que le lleve flores.






domingo, 19 de octubre de 2014

Me has ganado.

Has cometido la locura de quererme,
incluso conociendo antes más defectos que virtudes.
Has decidido dar un paso sin saber si habría suelo,
existiendo la posibilidad de caerte.

Arriesgaste y, ¿para qué engañarnos? me has ganado.

Por eso, te cansarás de escuchar lo mucho que te quiero
y, si me das la espalda, esa será mi excusa perfecta para hacerte caricias.



martes, 16 de septiembre de 2014

Soy consciente de todas y cada una de mis rarezas.
He llegado a ver absurdo el dramatismo con el que antes vestía mi vida. Una vida feliz en la que lo tuve todo.
En ocasiones he llegado a reirme de mi propio dolor, sólo para sacarme a mí misma una sonrisa.
Si me he mojado la cara llorando no es porque quiera tener algo que nunca que tuve, sino porque echo de menos a quien estuvo. No era capricho, sino necesidad.
No sé si me arrepiento de mis errores, porque son ellos los que me han hecho ser como soy ahora mismo.
Nunca estoy segura de nada de lo que hago, vivo dentro de una situación de alerta constante. Lo único de lo que estoy segura es del amor que le tengo que a mi familia, de que son lo más necesario.

lunes, 18 de agosto de 2014

Voy a repartir todos los besos que quiero darte.

Tú eres mis noches de insomnio. Y cuando tú duermes, hay una idiota pensando en ti, en lo que pudo ser pero no será.
Una vez más, me rompí en pedazos. La experiencia no me enseña, y ya no sé si soy cabezona o retrasada.

Intentaré dedicarme todo el amor que tú no quieres que te dedique.
Eso detrás de cada desencanto, de cada desilusión.

¿Y ahora qué hago con estas ganas?

Voy a repartir todos los besos que quiero darte a diferentes labios, unos distintos cada noche.
Me prometo a mí misma que detrás de ti habrá muchos más, que sé a este clavo no se le puede sacar con otro, por eso usaré tantos como hagan falta.
Hasta que no recuerde tus palabras, ni tu sonrisa, ni tus ojos;
hasta que deje de morirme de ganas por hacerte una declaración de amor diferente cada día.

domingo, 17 de agosto de 2014

Otro borrón y se me acabará la tinta.

Otra página más, acabaré con los árboles de este planeta y aún necesitaré más papel para escribir, olvidar y continuar.
Otro borrón y se me acabará la tinta...
¿De qué sirven las sonrisas o las palabras? Son cosas de usar y tirar, según va pasando el tiempo tienen menos importancia. Sólo sirven en los momentos. No son cosas para recordar, son cosas para vivir.
Y por más que me lo repito no consigo llevarlo a cabo: nada es permanente así que goza del presente.

Sólo pienso y ahora pienso no pensar.

Y, de repente, dejé de pensar y me encontré a mí misma, en la nada. De pronto, rodeada de agua salada.
Perdí la realidad entre mis pensamientos, y no recuerdo cómo había llegado hasta aquí. Olvidé mi propia realidad, de tanto pensar, de divagar, de imaginar...
No sé en qué día vivimos, apenas recuerdo lo que he comido al mediodía, sólo pienso... Y ahora pienso no pensar.

Frío en agosto.

Llegas a casa con el corazón lleno, y la casa vacía, silenciosa, repleta de recuerdos. Tu hogar crece, se hace grande y te sobra espacio, añorando hasta el espacio compartido. La soledad que sientes es diferente, no estás solo, pero sabes que algo realmente necesario va a faltar durante toda tu vida. Te obligas a acostumbrarte al silencio eterno de una persona, a tener que recordar su voz y su imagen. Miras a tu alrededor, lleno de espacio vacío, de doloroso silencio y te dices "esto es lo que toca a partir de ahora": semanas sin poner la televisión, sin música, sin bares. Semanas dedicadas tan sólo al anhelo, semanas de falsas sonrisas y lágrimas sinceras, a escondidas. Semanas de verdaderos amigos aguantando y compartiendo dolor intenso, amigos que hacían de bufones para hacernos sonreír.
Hacía frío en agosto.

Querida soledad.

Mi musa, la soledad. Al fin y al cabo es lo que siempre está, cuando las historias se acaban. Siempre fiel a los finales.
Solemos pensar que es triste porque a veces se nos hace complicado, sin embargo siempre tiene un sentido.

martes, 5 de agosto de 2014

Una retirada sólo es una victoria cuando arriesgamos a alguien más que a nosotros mismos. Cuando sólo nosotros podamos salir heridos, más vale luchar teniendo la posibilidad de vencer que darnos de primeras por vencidos con el dolor que conlleva el abandonar una batalla, agotando toda posibilidad de ganarla.

jueves, 31 de julio de 2014

Nunca moriremos del todo.

Siempre hemos existido y jamás dejaremos de existir, seremos una mota de polvo que vuela, seguiremos aquí aunque no podamos ver, ni oír, ni sentir.
Estaremos en el viento, en el aire que ha estado en nuestro pecho y que, más tarde, estará en el pecho de otros.

viernes, 25 de julio de 2014

¿Quién ha hablado de amor?

Yo sólo quiero que tus besos sepan a cariño, que me abraces mucho y muy fuerte sólo porque te apetezca.
No te pido que te cases conmigo ni que des tu vida por mí.
Yo sólo quiero gustarte, volverte loco con caricias y que diariamente pienses en mí.
No pido que me quieras ni tampoco está en el plan quererte yo a ti...
Yo sólo quiero ilusionarte, ponerte una sonrisa en la cara cada día y que te apetezca estar conmigo, que tú tengas ganas y yo te gane.

"Son tiempos difíciles para los soñadores."

Tal vez sólo aquellos que ven la realidad de manera objetiva son quienes mejor viven, sin dolor...
Tal vez con los pies en el suelo y la cabeza sobre los hombros, sin soñar ni volar...
¿Acaso no compensa la alegría de soñar con la molestia del despertar o la adrenalina de volar con el susto de caer?

lunes, 21 de julio de 2014

Romperé todos tus esquemas.

Romperé todos tus esquemas, seré ese alguien único, aquella chica a la que no se parece nadie, alguien a quien sólo vas a conocer una vez. Seré quien te hace entender las palabras con una definición más amplia que su propio significado.
Así que préstame toda tu atención porque prometo ser inolvidable. Seré tu locura sin daños, tus ganas de sonreír. Sólo si me dejas serlo, seré un pensamiento constante en tu cabeza, seré tu mayor diversión. 
Tus noches en vela, seré caricias en tu espalda. Seré tu nostalgia momentánea, tus ganas de verme.
Si me dejas, seré más de lo que puedas imaginar.

jueves, 17 de julio de 2014

Rallada mental

Como en casa cuando abres las puertas, la del patio, la del balcón y la de la entrada y, salgas por cual salgas siempre ves y sientes dolor... ¿Cuál es el problema? ¿La casa, las puertas o la situación de la casa?

martes, 1 de julio de 2014

Cuando tú ya duermes.

Cuando tú ya duermes, yo pienso en ti y en las cosas que quiero decirte.
Cuando tú ya duermes, la noche pasa con lentitud para verte despertar.
Cuando tú ya duermes, el tiempo pierde totalmente su sentido.
Cuando tú ya duermes, el cielo espera para amanecer a tu primera sonrisa del día.

miércoles, 25 de junio de 2014

Sonrisas en lugar de besos.

Cerca de él no me salen las palabras, me quedo muda. No sé qué decirle, me quedo tonta.
Simplemente, sonrío, sin pensarlo y sin que nada me haga gracia, sonrío cuando lo veo mirarme o, incluso, con tan solo verle cerca. Le sonrío a todas sus tonterías, a todas sus miradas y a todos sus gestos. Es como una sonrisa automática que se activa durante el tiempo que esté a la vista.
Le sonrío cuando estoy deseando besarle, le sonrío y me callo.

¿Hay, acaso, mayor locura que esta?

Intenté evitarlo, pero me encontró envuelta en su dulce sonrisa, en su inocente a la vez que traviesa mirada, envuelta en su simpatía, en su voz y en cada cosa que decía... 
  Intenté evitarlo, pero me volví loca y ahora se pasea por mi cabeza cuando me descuido o, incluso, cuando decido no pensar en nada...

viernes, 13 de junio de 2014

Tomemos café.

Como siempre, complicándonos la vida... Haciendo estrategias, planeando las conquistas de cada corazón, haciendo planes A, B, C y alfabeto entero... Con lo fácil y sincero que sería decir algo tan simple como: "Hola. Tienes una sonrisa preciosa y una mirada que enamoraría a cualquiera que se cruzase contigo. ¿Tomamos café?"
¿Por qué no disfrutamos del tiempo que pasa y no del tiempo que haga?
Múltiples formas, múltiples fracasos.

Yo me quedé.

Me quedé con su nombre, su voz, su mirada, su enorme sonrisa y sus tonterías. Él desapareció. Yo le miraba cada vez que parecía estar distraído, disimuladamente. Yo le dedicaba un ratito de mi tiempo, tan sólo pensando en lo que podría haber pasado.

Estúpidas reflexiones.

La simplicidad nos complica demasiado las cosas, por desconfiados, por buscarle tres pies al gato...

viernes, 6 de junio de 2014

Recuerdo de una persona especial.

Esta mañana me levanté sonriendo. Pero, al llegar el mediodía la nostalgia se apoderó de mí.
A veces, te encuentras con una persona que hace tiempo que no ves e intentas disfrutarla cada segundo que pasa. Podría asegurar que me parece que pasan años desde que lo veo hasta que lo vuelvo a ver, aunque no es así... Pero el tiempo no cuenta como realmente es en estos casos, sino que cuenta como lo que nos parece a nosotros que ha pasado. Es una persona tan tan especial para mí que jamás me caería pesada, jamás me cansaría de estar a su lado. Es mi niño bonito, mi pequeño grandullón.
Mientras estuve con él, el tiempo pasó volando. Y, ahora, sólo queda el recuerdo hasta que, dentro de lo que para mí son años,  lo vuelva a ver.
Sin embargo, podría prometerle miles de recuerdos más, podría prometerle que con él jamás me enfadaré, podría prometerle que es verdad que es una de las mejores personas que he conocido... 
Y, sobre todo, podría jurarle que le quiero muchísimo y que siempre le tendré ese cariño especial, que para él siempre estará reservado un huequito de mi corazón.

jueves, 5 de junio de 2014

Mensajes en sonrisas.

Vivía con la esperanza y con el pensamiento de que alguien sonriese con ella, con las cosas que decía. Hacía tonterías para enamorar, tonterías que enamoran, pues ella siempre se había enamorado de personas que la hacían sonreir. Ella creía que había alguien escondido, alguien que se le había pasado por alto, y que sonreía al pensar en ella. Alguien que se divertía tanto con ella que, escondía tras su sonrisa, ganas de comérsela. Alguien a quien ella sacaba una sonrisa gigante, alguien a quien pensando en ella, le entrasen ganas de salir a la calle a buscarla.

Dibujó, con su arte, mi mejor sonrisa y alteró, con tan solo tu presencia, todo mi cuerpo.

miércoles, 4 de junio de 2014

Un largo camino.

Su espíritu soñador se apagó. Se quedó mirando, sin embargo, no se dio cuenta de que partía, hasta que desapareció por completo.
De pronto se vio sola en mitad de un largo camino lleno de obstáculos que no llevaba a ninguna parte.
Hizo de todo para llegar: anduvo, corrió, dio la vuelta... Y se le ocurrió pedir ayuda, sin saber quién le podría ayudar realmente.
Estaba tan oscuro que se detuvo, ya cansada de su camino.
Finalmente, se percató de que el problema no era el camino, ni los obstáculos... El problema era que no sabía a dónde quería llegar.

jueves, 29 de mayo de 2014

Reflexiones de pacotilla.

Sólo buscamos apariencia... Pero dentro de cada uno de nosotros, hay cosas más bonitas que la cara.
O tal vez esté equivocada y haya personas que cultivan y cuidan tanto su cara y su cuerpo, que no han gastado tiempo en pulir lo bello de su interior, y por dentro están podridos...
Sin embargo, hasta la más dura roca se puede romper.
Las Médulas eran montañas, eran preciosas por fuera, pero ahora son famosas por su interior.

viernes, 23 de mayo de 2014

Ojalá

Ojalá pudiéramos volver a reír de la mano de nuestra inocencia, pensando que las cosas buenas les pasan a los buenos y que las cosas malas, a los malos. Ojalá pudiésemos volver a creer que no existe nadie con maldad, que todo el mundo tiene su fondo... Ojalá volviésemos a amar de verdad, incondicionalmente. Actuar tal y como nos venga en gana tan sólo porque nos apetece.

Ojalá no fuésemos envejeciendo con el tiempo.


Ojalá sea verdad que la belleza que no se pudre es la de dentro.



Poniendo nombre al tiempo.

Le ponemos nombre al tiempo, a los "días". Y, a veces, incluso nos alegra eso. Vivimos pensando que es jueves o sábado, que es una hora u otra. Sin embargo, no recordamos que los días o las horas son invención nuestra...Que lo único que pasa es el tiempo.

Al menos, nos queda el consuelo de que es viernes.

miércoles, 21 de mayo de 2014

No estaba hablando de cuerpos desnudos, sino de corazones.

Estaba hablando de fuego en la mirada.

Corazones acelerados y pies descalzos.

Estaba hablando de piel delicada.

Reflejos de luz en la oscuridad y encajes.

Estaba hablando de emoción saturada.

Susurros, besos húmedos y suaves mordiscos.

Estaba hablando de pasión desatada.

Locuras placenteras y sonrisas de complicidad.


lunes, 19 de mayo de 2014

Naturalidad.

No entendía a la gente que trazaba planes para conquistar corazones.
Le gustaba tontear, pero no la gente que tonteaba tratando de enamorar.
Consideró que no había nada más bonito que el deseo que una persona podía sentir por ella, sin ella ni siquiera haberlo pretendido. Comprendió que no hay nada más sincero que el amor de alguien que le había visto ser natural, que le había visto actuar camuflado como un amigo, sin las presiones de que la estuviesen mirando. 

Por lo tanto, desde ese momento y, para siempre, fue natural y simplemente ella.

domingo, 18 de mayo de 2014

Repetimos que alguien no nos importa, como si la ilusión se esfumase en tan solo un segundo, pero en realidad diciendo eso le estamos dando importancia, tratando de convencernos a nosotros mismos de una realidad que no es real.

viernes, 16 de mayo de 2014

Como un agujero negro.

A veces llegaba a casa triste, sin saber por qué, no parecía haber motivos para encontrarse así. Sin embargo, se echaba sobre la cama y, con ganas de llorar, sentía un vacío. Sentía algo dentro de su cuerpo que no era normal, ella tenía claro que no era un dolor físico, sino que iba mucho más allá...
Era una especie de molestia, no en su cuerpo, sino en su alma. Como un agujero negro que se iba tragando el resto de pedazos que quedaban de ella, haciéndole sentir impotente.
En su cara se reflejaba aquello que no tenía nombre. Todo el mundo le preguntaba "¿Qué te pasa?" y, sinceramente, es más fácil contestar "nada, estoy bien".

miércoles, 14 de mayo de 2014

Siempre va con la sonrisa puesta, como si fuese un complemento, su mejor complemento. Sale a la calle buscando cosas sorprendentes que contar, nuevas situaciones... Tan sólo quiere algo que le haga sentir viva: ilusión o, algún plan. Algo que rompa su pesada rutina.

lunes, 12 de mayo de 2014

Mensajes inesperados para provocar una sonrisa.

Cuando se iba a la cama, siempre le daba las buenas noches a alguien, a veces incluso a personas con las que no hablaba a menudo. Lo que más le gustaba de eso, era sorprenderles.
Solía envíar estos inesperados mensajes de buenas noches cuando ya era tarde, para que las personas los leyesen por la mañana, para hacerles sonreír, tratando de darles ánimos para afrontar el día. 
Estaba segura de que algunos le llamarían "loca", sin embargo, eso no le paraba los pies.
Tan sólo intentaba hacer más fácil la vida de quienes le rodeaban.

Pero, ¿y a ella quién le hacía sonreír?

domingo, 11 de mayo de 2014

Recuerdos de un deseo.

Recuerdo el pálpito acelerado de mi corazón cuando me miraba, el bloqueo de mi mente cuando me hablaba... sobretodo ese intento de disimulo constante cuando se me iba la mirada, y una pregunta que en todo momento me hacía: "¿Qué hago normalmente con mis manos?".

Domingos de soledad.


Domingos de soledad y el vago recuerdo de una sonrisa que, una y otra vez, se proyecta en mi cabeza.

Hay personas que nos pueden hacer sonreír con sólo un cruce de sonrisas, que nos pueden hacer felices con sólo unas palabras, sin darse cuenta.
Hay personas que nos pueden volver locos con sólo una mirada.

sábado, 10 de mayo de 2014

Por eso soñé contigo.

De pronto, me percaté... Quizás por eso, soñé contigo antes de ayer.
Soñé que estaba en una cena y, cuando todo el mundo salió de casa, yo volví a entrar porque sentía que se me había olvidado algo. Y allí estabas tú, papá.
Allí estabas con el mandil que tiene dibujado un cuerpo de mujer, y sonriendo. Y yo te dije "Papá, ¿qué estás haciendo aquí?" Y me contestaste que nos hiciste la cena, que estábamos de celebración. Yo no entendía nada, pero creo que lloraba de emoción por volverte a ver...
Sin más, de repente, cambié de lugar. Estaba rodeada de gente y tú ya no estabas... Fue uno de esos horribles cambios en los sueños en los que te desubicas, ni si quiera sabía con quiénes estaba, los lugares y las personas estaban confusos. Era como una mezcla...
Cuando me desperté, me sentí un poco triste... Sin embargo, estaba contenta. De alguna manera, se puede decir que te había visto.
Hasta otro sueño. Te quiero.

martes, 6 de mayo de 2014

Se ilusionaba fácilmente y más fácilmente aún caía en desilusión, pero no le importaba... En eso consiste la vida, ¿no?
Lo que de verdad le importaba era sentir, eso le demostraba que estaba viva.
Intento enamorar con lo que escribo a personas que no me leen,

intento impresionar a personas que casi nunca me miran.

Más a las personas y menos a las pantallas...

Escribiendo... 
¿Cuántas veces nos ha ilusionado ver esta simple palabra? Podemos enamorarnos del significado de las palabras, pero no de palabras, de lo que quieren decirnos con ellas. Pero eso no es suficiente, deberíamos enamorarnos de sonrisas y de miradas, de cómo se comportan las personas con nosotras, de cómo nos tratan y de cómo nos hacen sentir. Yo votaría porque, en la calle, miremos más a las personas que a las pantallas.

sábado, 3 de mayo de 2014

Vestida como una princesa, los labios pintados de rojo sangre, fumando Marlboro, sola y en silencio. En frente, un espejo. Mira su reflejo y se pregunta por su belleza, ¿existe?
Tan pronto viene como se va... Una vez le dijeron que la belleza está en ella misma, que no viene de vez en cuando, sino que depende de lo que ella piense.
Desde entonces, se hace preguntas a las que jamás encontrará respuesta:
¿La belleza es real? ¿Existe? ¿Se encuentra en nosotros mismos o en los ojos de quienes nos miran?

lunes, 21 de abril de 2014

Cerré con toda mi fuerza los ojos para ignorar que había sucedido,

viví sin hacer caso a las cosas que me decían mis latidos..

¿Loca? Sí, pero feliz.

Odia no sentir y va regalando besos, caricias y tiempo para propiciar un encuentro con el amor. Todos los días llega a casa cuando ya las calles están vacías, como ella, y tiene ilusiones intermitentes que se acaban convirtiendo en indiferencia... ¿Quizás sus expectativas son muy grandes? Nada ni nadie consigue quitarle esa inquietud... Llega a casa y sigue sintiéndose intranquila, vacía. No tiene claro ni lo que quiere y, desesperada por sentirse bien, va locura tras locura hasta enloquecer para siempre. ¿Loca? Sí, pero feliz.

miércoles, 9 de abril de 2014

Tu corazón tiene otros planes.

De repente, de forma inesperada, te das cuenta de que has cambiado de dirección, que tienes un destino diferente. Has cambiado de opinión. Ya no quieres que vaya a tu lado quien antes quisiste. De pronto, estás esperando que otra persona te acompañe... Tu corazón tiene otros planes.Y tú tan siquiera te lo habías planteado, se te había pasado por la cabeza, pero no lo habías pensado seriamente. Parecía una tontería... Pero, sin esperarlo ni saber cómo ha ocurrido, te percatas en un segundo, saliendo fuera de ti mismo, de que tu corazón está sintiendo y, por momentos, se te vienen pensamientos a la cabeza que no entiendes. Te preguntas por qué aparecen intermitentes pensamientos "extraños", no lo sabrás si intentas ignorarlos.Entonces, decides meterte dentro de ti, investigar, escuchar lo que sientes... Y, tras escucharte a ti mismo, te asustas. Te asustas de sentir como nunca antes... Quizás porque varias veces te hayan roto.Una vez que te has escuchado y que sabes qué es lo que pasa, ya no hay vuelta atrás. No intentes ignorar lo que sientes, no intentes negarte eso que ya sabes. No servirá de nada. Afróntalo.

sábado, 5 de abril de 2014

Esto es lo que no soy.

No, no hago demasiadas "cosas de chicas". No se me puede considerar presumida, no me arreglo todos los días para ir a clase, no suelo pintarme los ojos en días de semana ni alisarme el pelo. No se me da demasiado bien cocinar ni tampoco se me da bien pintar las uñas. Siempre las llevo al natural, sin nada. Tampoco llevo pendientes.
No soy muy práctica, no serviría para ser ama de casa ni señora de la limpieza. Soy bastante torpe.
Llamadme loca, pero nunca he visto Titanic. Soy muy llorona, pero a la vez, muy alegre. Tengo cosas de todos los extremos, soy muy brutina a la vez que muy dulce. Me gusta el rock a la vez que el pop indie... Suelo adaptarme a las cosas sin problema, a las personas, a los lugares, a las situaciones.
No sé hacer café y, además, soy muy torpe. No me gustan los gatitos ni los niños, además, nada de nada... Tampoco sé hacer peinados, ni uso gafas de Sol. No me complico la vida buscando qué ponerme.
Sin embargo, no me presento como lo que no soy. A pesar de no gustarme a mí misma, esto es lo que soy.

miércoles, 2 de abril de 2014

Mi segunda familia.

A pesar de mis bajones, de mi nerviosismo, de mi inseguridad estoy segura de algo: estoy segura de lo que tengo, de mi familia y mis amigos.
Sobre todo, desde que me he ido, los amigos han jugado un importante papel en mi vida. Yo ya sabía que la amistad era importante, de hecho, sé que si no hago social en algún lugar en el que estoy, me muero de la pena, me mataría lento y dolorosamente el sentimiento de soledad. Por eso, hoy quiero hablar de lo importantes que son para mí mis amigos...
Quiero hablar de lo difícil que resulta, para mí, estar fuera de mi casa, de mis amigos de siempre. A veces sufro pensando que se olvidan de mí o pensando que quizás yo me puedo olvidar de ellos. Así que, para sentirme arropada allí también, me creé una familia, unos amigos con los que puedo contar en cualquier momento. Personas que siempre están pendientes de mí, y de las que siempre estoy pendiente, personas con las que disfruto, con las que lloro. Son personas que saben todos mis miedos, mis preocupaciones, que aguantan mis días tontos, personas con las que me río, con las que comparto muchas cosas... Son personas que sé que siempre están ahí, haciéndome reír, y a las que ya quiero y tengo como importantes en mi vida.
Estas personas constituyen, para mí, una familia nueva. Es algo muy especial ya que no tenemos ningún tipo de parentesco, ni nos conocemos desde pequeños, sino que, de repente, nos hemos unido. Les debo mucho a estas personas, sois especiales para mí, haciendo de algo que es duro, algo llevadero, divertido.
Os lo debo todo, por arroparme en los malos momentos y por hacerme reír en los buenos, por abrazarme cuando lo necesito y por obligarme a estudiar cuando no me apetece, por preocuparos por mí y por quererme.
Yo también os quiero y me alegro muchísimo de que forméis parte de mi vida, una importante parte. 

jueves, 27 de marzo de 2014

"Después del humo negro, hay que ser valiente y despertar, y vivir..."

Y, así, te recuerdo, papá.
Cuando íbamos en el coche de viajes y, al final, me las sabía todas todas... Me encanta cerrar los ojos y pensar que estamos en el coche, en aquel Seat Córdoba, con el calor del verano y aquel agobio, las ventanillas bajadas y la música alta.
Y sonrío, te juro que sonrío. Gracias por dejarme estos recuerdos, aunque no estés, tengo estos recuerdos y, en el fondo, estoy sonriendo contigo, con nadie más. Aunque me encuentre sola en frente a un ordenador, no sonreiría si no fuese por ti, por tu recuerdo. Gracias, gracias, gracias.
Ojalá estuvieras aquí, pero desde aquí te doy las gracias por todo. Sé que te siempre te las doy, pero creo que nunca es suficiente, papá. Eres la mejor persona que he conocido nunca, eres inolvidable, ya hace más de un año que te fuiste, pero para mí es como si hubiera sido ayer. Tengo tu recuerdo siempre conmigo, papá, era todo tan bonito... No era como una persona que no está unida a su padre, que casi no se hablaban, tú y yo nos llevábamos tan bien... Te echo de menos, y espero que exista Dios, aunque no creo en él, y que exista un cielo para poder volver a verte. No puedo hacerme a la idea de que jamás te voy a ver, tengo que vivir pensando que en un futuro voy a volver a verte, no puedo pensar que te has ido para siempre, para toda mi eternidad. Tengo una idea en mi cabeza de volver a verte, y abrazarte fuerte. No me gusta mucho profundizar en ella, simplemente tengo que vivir con ella, si me la quitan, me muero. En estas cosas, una se tiene que aferrar a algo para no perder la esperanza, ya no es por miedo a que después de esto no haya nada y yo dejar de vivir, es por volver a veros a todos allí. Probablemente, esto nunca se supere, siempre voy a tener algo dentro de mí recordándome que me falta alguien, una de las mejores personas que han estado conmigo y de las más importantes, como tú, como el abuelo...
Hasta que no llegue el momento de veros, me aferraré al cariño de la abuela, de mamá, Iosune, Albito... de las personas importantes, que siempre sé que van a estar conmigo, de quienes me dan el cariño incondicional, en lo más importante de mi vida, mi familia. Os quiero.

"Que tires pa' alante siempre alegre y elegante"

domingo, 23 de marzo de 2014

Días tristes.

Hoy me he levantado con el ánimo por los suelos, preguntándome a mí misma "¿qué me pasa?" y no he encontrado respuesta. Estoy en un plan observador, examinando todo lo que me rodea y todo lo que hago o he hecho. Al mirar al futuro, me he dado cuenta de que no tengo ilusión por nada, de que no estoy esperando a que pase nada porque en este momento nada me haría ilusión, y eso me quita las ganas de levantarme sonriendo. Me levanto porque me tengo que levantar, vivo porque tengo que vivir. Veo pasar los días y no me ocurre nada emocionante, nada especial, nada que recordar... Mientras, veo a los demás progresar y cambiar. Cuando miro al pasado, ahora veo que hice año a personas que no se lo merecían, a personas que realmente me querían, personas que, ahora me doy cuenta, merecen la pena.
Me llamo tonta a mí misma. Sé que cuesta, pero no me tengo que guiar de lo que los demás me dicen para tomar decisiones que sólo me afectan a mí, podría tenerlas en cuenta pero no debería dejar que influyesen demasiado en lo que yo pienso o siento. Sin embargo, no puedo decir que jamás lo volveré a hacer, me gustaría poder decirlo, pero no puedo...
En este momento, me gustaría pedir perdón a todas esas personas que dejé pasar o que rechacé de mala manera, no con la finalidad de volver a tener algo, sino porque sinceramente me siento mal, por caprichosa, por idiota. No digo esto porque me duela el haber perdido la oportunidad con esas personas, sino porque a mí no me gustaría que me tratasen de esta forma. Fui una auténtica imbécil y esas personas, a día de hoy, siguen sonriéndome.
Hoy, simplemente, me he levantado y me he dado cuenta de que no soy feliz, no por razones del pasado, sino por la falta de ilusión. Porque aún me duele la desilusión, porque me he quedado estancada y siento que no puedo avanzar, que no tengo nada que hacer en ninguno de los aspectos que componen mi vida. Me he percatado de que soy una de esas personas enamoradas del amor, que necesito tener alguien que esté pensando en mí y sentirlo, sentir que está pendiente de mí, al igual que necesito que esto sea mutuo, es decir, que yo también esté pendiente de esa persona. Echo de menos eso de tener una persona que esté apoyándome en todo lo que hago, en la que confíe plenamente... Puede que esta sea la razón de estar tan desganada. Yo no voy buscando a nadie, pero a veces me duele la ausencia y me invaden el sentimiento de soledad y la falta de ilusión haciendo de días corrientes días tristes.

domingo, 16 de marzo de 2014

Desisto.

Ha llegado un momento en el que me siento mal conmigo misma, mal por estar esperando lo que nunca iba a llegar, mal por ser tan ilusa, por haber estado perdiendo el tiempo... Me siento mal conmigo misma por cerrar mis puertas, por centrarme tan sólo en una persona que, cegada por la ilusión, no vi que era imposible para mí. Me siento tonta por haber insistido, me siento pesada, como desesperada por él, por creer...
Soy de esas personas que creen que no existen imposibles, que creen que todo se puede conseguir con paciencia e insistencia, pero ya no puedo más. Se me acaba el tiempo de esperar para nada, la ilusión de verle quizás uno o dos minutos cada fin de semana y que eso no ocurra. Sí, hacía tiempo que no sentía esto por nadie y no quería dejarlo pasar, sin embargo por el hecho de no dejar pasar a una persona estoy dejando pasar mi tiempo. Ahora adentrada en un mar de dudas, me pregunto a mí misma constantemente "¿merece la pena?". ¿Merece la pena vivir con una esperanza, que por mínima que sea, nunca se llega a cumplir?
Y pienso y pienso... y todo el rato siento. Me paso el día pensando y sintiendo, mientras se va acabando la paciencia, mientras veo que los segundos, los minutos, las horas y los días se van consumiendo, mientras se agota la esperanza y la ilusión se va transformando por momentos en decepción.
Quizás tenga razón el que dice que quien mucho espera, se decepciona y quien no espera nada se sorprende. No imagino lo que es no esperar nada, ¿es no sentir?, ¿puedes sentir y no estar esperando a que pase algo? No sería capaz de llevar a cabo ese plan.
Ojalá pudiese hacer como hacía con el resto, como si no sintiese, decir "uno menos". Ojalá pudiese decir adiós y luego no volver, sin que me importe demasiado, sin que me moleste.
Desisto. Saco algo en claro para una próxima vez: no poner el corazón.

miércoles, 12 de marzo de 2014

¿Qué me pasa?

No se puede entender, cuesta pensarlo, imaginarlo, es difícil darse cuenta de que ocurre... De pronto, de repente, de manera inesperada ha pasado algo, por casualidad, no sé el qué ni por qué, lo único que sé es que me he cegado. Me he quedado estancada, he olvidado todo lo de atrás, como si sólo estuviese pendiente de ello, entre unas cosas y otras, tengo poco tiempo para pensar y lo dedico todo a esto. Todo el tiempo esperando como agua de mayo una respuesta y esperando algo en concreto. ¿Y qué? Realmente eso no es lo que más me importa. Tengo algo dentro, siento algo que quiere salir al exterior y ese algo son las ganas y la inhibición. Las ganas de decir lo que siento y la inhibición de ello, el callarme. A veces siento que no puedo más, que tengo que decirlo, pero me detengo, me digo "cállate" a mí misma.
Ha ocurrido todo tan tan rápido que no he podido darme cuenta, cuando he abierto los ojos ya estoy dentro, dentro de un deseo prohibido, de algo que no puede suceder, que no se puede hacer. Sinceramente, esto me trae de cabeza, me vuelve loca, pero me mantiene entretenida, me mantiene ocupada soñando, deseando. Estoy tan ocupada que no tengo tiempo ni de pensar en el pasado y, no de pronto, he olvidado. No he olvidado las historias de amor vividas, pero ya no amo a la persona que en un pasado amé. En realidad, si lo piensas detenidamente es triste, es triste que se haya acabado todo, con la de cosas que hemos vivido, con la de cosas que habíamos pasado. De ello siempre quedarán los buenos recuerdos y un ligero cariño. Sin embargo, ya no hay nada de amor. Ya no extraño a personas, sólo a las muestras de cariño y eso es bueno.
¿Qué me pasa? De repente me he quedado ciega, no me interesa mirar a nadie ni que nadie más me mire, no me interesa sentir el cariño de extraños, de pronto no espero encontrar a nada ni a nadie. Es difícil pensar que exista alguien más así, quizás de momento estoy demasiado ilusionada como para esperar que haya alguien más, sin embargo, todo con el tiempo se pasa...
Es increíble cómo alguien en tan poco tiempo y, que ha aparecido como si de una broma se tratase en tu vida, puede cambiarla.

jueves, 6 de marzo de 2014

Como una quinceañera.

Nunca se lo he dicho, quizás ya le he dicho suficiente, pero en mi interior tengo ganas de gritarlo. Ganas de decirle que me encanta su voz, que me altera, ganas de decirle que me encanta hablar con él. No son las típicas conversaciones sin sentido, en las que no hay nada que decir, sino que siempre tenemos un tema para hablar y, lo mejor es que tenemos muchas cosas en común. Quizás, como ya lo dije una vez, se me fue de las manos... Sin embargo, sería una locura dejar pasar a alguien así. Hacía tiempo que no sentía ese nerviosismo y esa timidez cuando veía a alguien. Hacía tanto tanto tiempo de ello que me siento como cuando tenía catorce o quince años, esa ilusión tan intensa, tan fuerte. Hacía tiempo que no me sentía así, que no sonreía al escuchar a alguien. Llevaba mucho sin acordarme de alguien varias veces al día, tanto que estoy deseando que se despierte para darle los buenos días y, me cuesta dormirme si estamos hablando porque no quiero despedirme, supongo que, por miedo a que no hablemos al día siguiente. Y, así, me paso sonriendo día tras día, con esta alegría, con esta ilusión. Alegría de que exista alguien así, podría describirlo pero no quiero que sepa lo que pienso de él. De esta forma, he decidido estar un poquitito callada, siempre nos tenemos que guardar cosas para nosotros y yo, para mí, me guardo muchas. 
Ese nerviosismo que siento cuando está cerca es increíble, no es malo, es un nerviosismo bueno, que no hace daño, el hecho de no saber qué hacer por si me está mirando... Y, si le miro, esa sonrisa... Una sonrisa que derrite a cualquiera.
Quizás debería sentir rabia y no alegría por no tenerle conmigo, pero una vez que ya has dicho todo lo que tenías que decir, no es tuya la decisión. De todas formas, esta ilusión es lo que me provoca la sonrisa, la sonrisa que muchos llaman "sonrisa de tonto", una sonrisa que sale inexplicablemente vaya donde vaya cuando me acuerdo de él.


"¿Cómo no pude darme cuenta de que hay ascensores prohibidos, que hay pecados compartidos, que tú estabas tan cerca?"

miércoles, 5 de marzo de 2014

¿Y por qué no?

Una impotencia ha nacido de la ilusión, de la esperanza y de las ganas. El sentimiento de estas tres se supone que también conlleva la paciencia, aunque se te agoten los pensamientos positivos, intentas anular todos los negativos, todo lo que te pueda llevar a pensar en el rechazo. Intentas anularnos, intentas eliminarlos de tu cabeza, intentas que desaparezcan, que no estén ahí. Son pensamientos que hacen daño, los pensamientos pueden contradecir a los sentimientos, y lo que realmente te hace feliz es lo que sientes. Teniendo esto en cuenta, inconscientemente le decimos adiós a todos los pensamientos negativos, a los que nos pueden dañar o nos pueden hacer sentir peor. Pero, ¿qué pasa cuando la paciencia se va acabando?, ¿qué pasa cuando vemos que el tiempo constantemente pasa y que todo sigue igual, cuando se va agotando la esperanza?.
¿Realmente hemos eliminado los pensamientos negativos o están acumulados en lo más profundo de nosotros? Estos pensamientos vuelven a aflorar, los escondemos pero cuando nos sentimos sin fuerzas para continuar, sin esperanza, estos pensamientos vuelven a salir. Las ganas son las mismas, pero el sentimiento de esperanza desaparece por momentos, haciéndonos pensar que ya hemos hecho todo lo que podíamos, que ya hemos jugado nuestras cartas y que se ha acabado el juego y no nos hemos llevado nada. Haciendo que pensemos que, aunque sigamos jugando, ya sabemos que no vamos a ganar.
Y yo, hoy, siento la impotencia de saber que no, de ver pasar el tiempo y que no ocurra nada. Sé que ya he hecho todo lo que he podido, y por eso me pregunto todo el rato y, sin querer buscar respuesta, "¿y por qué no?". Esta impotencia me provoca ganas, pero no ganas de seguir, ganas de gritar lo que siento a cada momento, de gritar y decir lo que quiero sin cortarme un pelo, sin que me importe lo que piensen, digan o quieran los demás. Tal vez sea cansancio, será que estoy cansada de esperar... Quizás sea una mezcla entre ambos.
Quizás sea demasiado débil en algunos momentos, tanto como para llegar a sentir esa desesperanza intermitente, ese cansancio o esa impotencia. Sin embargo, yo siempre me guío por mis sentimientos, los sigo a ellos, y cuando las ganas y la ilusión son intensas, si se pierde la esperanza, se vuelve a hacer.
Por otro lado, sigo siendo feliz porque, al menos, ahora siento.
Por lo menos, vuelvo a tener algo siempre aquí en mi cabeza, que me hace pensar, que me hace sonreír, que me provoca ilusión, me provoca esperanza... Al menos, ahora tengo ganas, tengo algo que me hace soñar...

martes, 25 de febrero de 2014

Una persona muy importante para mí.

Hoy quería felicitar a una persona que es realmente importante para mí. Toda mi vida ha estado conmigo, apoyándome en todas mis decisiones y motivándome. Sé que ha confiado en mí desde el principio, que pondría la mano en el fuego por mí y que me quiere con locura, y eso me lo ha demostrado en todo momento.  Ha estado con nosotras, tanto en los buenos momentos como en los malos, y siempre animándonos y demostrándonos que estará con nosotras pase lo que pase, que la familia es lo primero y que siempre tenemos que estar unidos. Siempre nos está haciendo sonreír, estando con él nunca nos faltan las risas. Esos momentos los recuerdo desde pequeña, al igual que recuerdo que nunca eras capaz de esperar al día de reyes para darnos el regalo. Seguirás cumpliendo años, pero eres igual que un niño. Gracias por todo, padrino. Te quiero mucho.
¡FELICIDADES Y QUE CUMPLAS MUCHOS MÁS! (Y que yo esté para verlos y reírme de que te haces un año más viejo)


domingo, 23 de febrero de 2014

Ilusiones y desilusiones.

Quizás tengan razón, quizás la tenga yo... No lo sé. Puede que seas malo para mí, pero sin embargo, necesitaba ilusión en mi vida. Después de tanto tiempo caminando sin saber a dónde, después de tantos besos desperdiciados, después de besar por besar, acariciar por acariciar, después de hacer las cosas sin motivos, de no estar emocionada por falta de emoción. Así, después de tanto y tanto, me vuelve loca la idea de estar ilsuionada. Puede que, como hace tiempo que no encuentro a alguien por quien realmente pueda sentir algo, no quiera quitarte de mi cabeza. Puede que no deje salir la realidad de mi cabeza por el sentimiento de ilusión, porque no sé cuánto tiempo pasará hasta volver a encontrar a alguien que de verdad me guste, que me encante. ¿Puede que gane el sentimiento a la lógica? Toda mi vida me he guíado por sentimientos, rechazando los pensamientos que los contradecían, pero ¿cuál es la opción correcta? Quizás no me importa pasarlo mal en un futuro por tener el sentimiento en el presente de que hay una persona que me puede llenar. Tal vez prefiero vivir sintiendo que hay alguien y, puede que, pasarlo mal en un futuro que vivir sintiéndome vacía y seguir regalando besos sin sabor, sin sentimiento, sin sentido.

sábado, 15 de febrero de 2014

Te recuerdo en todo momento.

Espero que no te enfade el hecho de que no esté tan pendiente de llevarte unas flores, sinceramente no pienso que tú estés en un cementerio, sino que lo que pienso es que tú estás en cada uno de nosotros. Tu alma, la parte que vive de ti está en nosotros, en cada pensamiento, en cada recuerdo, en cada sentimiento... 
De todas formas te pido perdón, papá. Sé que tú piensas igual que yo, no quiero que pienses que me olvido de ti por esos pequeños detalles, siempre estás en mi pensamiento y sobretodo, siempre estás en mi corazón. No siempre quien te lleva flores se acuerda más de ti, ¿recuerdas? "aunque yo no llore, te aseguro que lo estaré pasando peor que muchos que sí que lloraran". Te aseguro que siempre te llevo conmigo.

Te quiero, papá. 
Espero que me escuches cuando te pienso. Sólo quería recordarte que te quiero, decirte que he pensado, como siempre, mucho en ti. A veces, imagino que vuelves, imagino que estás aquí otra vez. Me rompe el alma pensar que no te voy a volver, que sólo voy a vivir de recuerdos, recuerdos maravillosos, pero recuerdos al fin y al cabo. Estaría encantada de tener recuerdos nuevos, de formarlos en los que tú aparecieses. Tras pensar en lo dura que es la idea de que no te volveré a ver, no me salen casi palabras, sólo salen sentimientos, el sentimiento de impotencia, de no poder hacer nada. Sin embargo, te prometo que no voy a olvidar de ti, nunca papá, nunca. Te lo juro, tú siempre estarás aquí conmigo y no dejaré de hablar de ti, con este orgullo que me llena la mirada. Recuerdo cuando te reías de mi música, ahora cada una de las canciones de las que te reíste me recuerdan a ti, asique gracias por hacerlo, gracias por todos los recuerdos que me has dado, que son lo que me alimenta. Gracias por todo lo que me diste, gracias por todo lo que hiciste por mí, gracias por todo lo que me enseñaste, gracias por hacerme reír, gracias por quererme, gracias por todo, papá. Y gracias a esta vida porque creo que el mejor favor que me ha hecho y me hará es haber coincidido contigo. Te quiero mucho, papá y nunca te olvidaré.

miércoles, 22 de enero de 2014

Carta para un padre, para el mejor padre.

Espero que no pienses que te he olvidado, papá.  Te llevo siempre conmigo. No sé si ahí, donde quiera que estés, puedes verme o leer lo que te escribo u oir mis pensamientos cuando van dirigidos hacia ti. Confío en que sí, si no estoy perdida. Así que esta es otra carta para ti, papá. Ya ves que estoy estudiando, no he podido entrar en psicología, pero lo seguiré intentando. Te digo esto porque quiero que sepas que me da ánimo tu recuerdo, quiero que recuerdes que yo te echo mucho de menos y que intentaré ser tan increíble como eras tú. Probablemente, aún me quede mucho para poder serlo, pero voy aprendiendo de tu bondad y tu paciencia, de tu tranquilidad. Eras estupendo, papá. Fuiste un padre, un amigo y una persona excepcional. No habrá nunca nadie comparable a ti...
Eres mi fuente de inspiración, quiero decirte que siempre te llevaré conmigo. Te fuiste y, ahora, no soy capaz de asumirlo. ¿Pero cómo voy a asumir que ya nunca más volveré a oírte reir, que nunca más volveré a ver tu carita, que nunca más podremos hablar? Yo sigo hablándote, esto es una muestra de que me comunico contigo. Quizás tú no puedas contestarme, pero espero que recibas el mensaje: te quiero. 
Cuando te fuiste, yo le pedí a Dios que trajese, que llegaras a casa y contases una anécdota de algo que te hubiese pasado, y preguntases "¿Y a vosotras qué os pasa? ¿Qué ha pasado aquí?" y te lo contásemos y todo fuese una confusión. Al paso de los días, los meses y los años, me he dado cuenta de que no ha sido así. Que tú te has ido. Bueno, no te has ido porque quisieras, sino que te han llevado. Y no soy consciente realmente de lo que eso significa. Por eso, no suelo pensarlo... No suelo pensar qué significa realmente que te hayas ido, porque eso implica no volverte a ver. A veces creo en Dios, tan sólo porque tengo la esperanza de volver a verte alguna vez. Volver a ver la cara que ponías cuando mirabas al Sol, tu postua con los brazos en la cintura, una pierna flexionada y la otra normal, volver a escucharte hablar... Si te soy sincera, papá casi no me acuerdo de tu voz, me resulta muy difícil recordarla. De hecho, en cuanto acabe de escribir, voy a ver alguna entrevista en la que salgas hablando. Quiero oirte otra vez, papá. Quiero que veas que Iosune ahora está cada vez más preciosa, al igual que mamá, y que ahora está estudiando. Ha dejado el trabajo, que la explotaba y ahora está estudiando. Quiero que lo veas, y espero que todo lo que estés viendo, te guste. Espero no estar haciendo algo que te moleste. Sé que confiabas en mí. Quizás en algunas cosas te haya fallado, lo siento si lo he hecho. Lo siento si alguna vez te había hecho daño. 
Sé que antes de pasara, leíste el mensaje que te envió mamá. Era precioso. Quiero que sepas que ojalá te hubiera dicho algo así, ojalá lo último que te hubiese dicho fuese que te quiero. No recuerdo qué fue lo último que te dije, no lo recuerdo. De todas formas, sabes que te quiero, desde siempre. De toda la vida. Y que los momentos vividos fueron lo mejor. 
Recuerdo cuando bajabas por las noches a comer pan con queso, recuerdo que también bajabas y te comías un montón de galletas cuando éramos pequeñas, para nosotras eras "el monstruo de las galletas". Tengo en mi mente los momentos en los que jugábamos a pegarnos en el sofá, o con la pelota, o a ver quién cogía el mando. Que sepas que cuando empezábamos a jugar a ver quién cogía el mando, ya no me interesaba el mando, sino el juego contigo. Me acuerdo de la "euroball". La verdad es que, sin darme cuenta, de repente he visto que tengo un pequeño gesto de sonrisa. Papá, esto es lo que me da tu recuerdo, una sonrisa, porque fuiste estupendo.
Nos divertíamos muchísimo juntos. Sé que nadie será para mí como tú. 

Que te quede muy claro, Eres irreemplazable. Te quiero y siempre te llevaré dentro de mí, siempre te llevaré conmigo.